Alfredo Payá. 32 Viviendas Protegidas, San Vicente del Raspeig.

La ordenación propuesta en la normativa consistía en dos bloques paralelos alineados y conectados por los espacios de comunicación. La receptividad del ayuntamiento de la ciudad y sus técnicos permitió replantear la ordenación de los bloques en el solar mediante un estudio de detalle.

La primera decisión fue deslizar ligeramente entre si los bloques. Esto permitía la aparición de nuevas permeabilidades así como se conseguía el aumento del área de influencia de la edificación sobre el suelo a ordenar. Como consecuencia de esta decisión el espacio entre los bloques asume el papel de las circulaciones horizontales dejando las comunicaciones verticales en los extremos.

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